sábado, 29 de diciembre de 2007

Año nuevo


Año Nuevo es la fiesta que conmemora el inicio de un nuevo año. La fecha en que se realiza esta celebración depende del tipo de calendario utilizado, siendo la más utilizada el 1 de enero, fecha según el calendario gregoriano, usado en la mayoría de los países del mundo.

CADA RINCÓN DEL PLANETA SE VISTE DE FIESTA
El Año Nuevo es una de las principales celebraciones en el mu
ndo, en la cual se conmemora el inicio de un nuevo año. Grandes eventos se realizan en las principales ciudades del orbe durante la Nochevieja, muchas veces acompañados de los más increíbles espectáculos de pirotecnia.

Cada cultura es heredera de distintas tradiciones que, en esta fecha, son un espíritu embriagador. La superstición y las creencias se apoderan de la mayoría de las personas, haciendo de esta noche una velada mágica donde los rituales son los protagonistas y poseedores de ilusiones, para un nuevo año lleno de alegría, salud, dinero y amor.

Sin embargo, lo esencial de esta esperada fecha, es la esperanza que trae; la esperanza de cambio y de mejora en uno mismo y en el mundo.
TRADICIONES
En las diferentes culturas existentes, los cambios de ciclo han llevado a propios e implícitos ritos para comenzar el año que buscan atraer la salud, la felici
dad, el amor, el éxito y el dinero.

En el sudeste de Asia sueltan aves y tortugas para la buena suerte durante el año que se avecina.
La costumbre en Japón es colgar una soga de paja frente a la casa
como símbolo de felicidad y buena suerte. Por otro lado, comienzan a reír al momento exacto en que el año comienza, lo cual se cree trae buena suerte.
Por otro lado, los canadienses hacen una competencia de natación donde la gente se lanza y nada en el agua congelada.
En Alemania desafían al destino mediante la “cer
emonia” del bleiglessen. Este ritual consiste en develar los misterios del futuro con una barra de plomo. El plomo se pasa por una soldadora, se funde hasta hacerse agua y las gotas plateadas se vierten en un vaso al amanecer. El plomo líquido se vuelve sólido nuevamente y alcanza formas extrañas que, con una buena dosis de imaginación germánica, pueden predecir lo que traerá el nuevo año.

Algunos países tienen diferentes nombres para sus fiestas de Año Nuevo, como Grecia, que festejan el “Festival de San Basilio”.

Los escoceses festejan el “Hogmanay”, donde, en algunas aldeas la gente quema barriles de brea y los echan a rodar por las calles, mostrando que el año viejo se quemó y el nuevo ya puede comenzar.
Igualmente, después de la medianoche se visitan para desearse feliz año, ofreciendo un trago de whisky y un pedazo de pastel de avena. Los más viejos se quedan y esperan “el primer paso”, donde la primera persona que entra a la casa en el año nuevo traerá buena suerte por el resto del año. Esperan una persona bella y alta y, sobre todo, de cabello negro, que se cree que trae aun más suerte.

En Rumania las mujeres solteras caminan hacia un pozo, encienden una vela y miran hacia abajo. Se cree que el reflejo de la llama dibujará en el agua el rostro de su futuro esposo. Las que se quedan en sus casas toman una rama de albahaca y la colocan bajo la almohada: el sueño de esa noche tendrá como protagonista al hombre que las espera.

En Vietnam compran peces de agua dulce y los dejan en libertad. Los vietnamitas también, como algunos europeos, creen en el “primer paso”.

La espera de fin de año es especial en Venezuela. Antes que el reloj marque las 12, las familias se reúnen en sus hogares y preparan la hallaca, una especie de huminta exuberante, repleta de condimentos y relleno especial, que se regala a los amigos durante la víspera de Año Nuevo, para reafirmar la amistad y desear buena suerte para el próximo año.

En Estados Unidos se celebran distintos y exuberantes desfiles donde las exhibiciones de juegos pirotécnicos son extraordinarias. Asimismo, mucha gente hace resoluciones, prometiendo mejorar alguna parte de su vida durante el nuevo año.

El Año Nuevo, se celebre como se celebre, es un buen momento para reflexionar en el pasado y planificar un mejor futuro.

También existen religiones que tienen otras costumbres para recibir el nuevo año.

Umbanda, una religión practicada en Brasil, tiene una mezcla de ritos africanos que dieron lugar a la fiesta de “Yemanja”, la diosa del mar. En esta fiesta las playas se llenan de gente y los cantos religiosos inician la ceremonia en honor a la homenajeada diosa marina. Los que asisten realizan ofrendas al mar, que la mayoría de las veces son flores, comida y velas en pequeños barcos de madera. Los rezos a la santa, donde los deseos son protagonistas, son incesantes.

En las Bahamas, la fiesta del Junkanoo se remonta a los siglos XVI o XVII y tiene lugar en honor a John Canoe, un bondadoso propietario de plantaciones que permitía a sus esclavos tomarse días libres para la Navidad. Esta fecha es festejada con danzas y músicas africanas. Hoy en día esta celebración se ha convertido en un gran desfile, lleno de disfraces sofisticados y música. Se realiza un cortejo de bailarines enmascarados en trajes coloridos y luminosos.

En todas las culturas del mundo el año nuevo significa terminar con lo viejo y comenzar de nuevo, se trata de un rito universal, cualquiera que sea el momento en que se considere que comienza el año, sea el primero de enero, como en Occidente, o entre principios de marzo y fines de abril, como sucede aún actualmente en Irán, Irak, la India y otros países orientales.
Hasta el más indiferente ante las cuestiones espirituales participa por las razones que sean —sociales, laborales, familiares— en celebraciones de Año Nuevo, hace planes y proyectos para ser cumplidos en el ciclo que comienza —bajar de peso, ahorrar, terminar estudios, cambiar de trabajo o de corte de cabello, comprar computadora, coche o casa, casarse o divorciarse— o tiene al menos la vaga esperanza de que las cosas mejorarán pasando el primero de enero.

Considero que hoy en día el ser humano ignora la necesidad de una renovación espiritual en año nuevo como antaño sucedía; pero aun él, prisionero de lo cotidiano, busca ordenar su vida frente al desorden —político, social, económico, mental y otros— y la incertidumbre anhela comenzar nuevamente desde cero. Por eso, al sonar las doce y con el estruendo de la pólvora se brinda con la esperanza de un mejor año nuevo.

Ritos para Año Nuevo aún son practicados por la mayoría de la población
Después de la picana y el tradicional abrazo de las doce, la noche del 31 de diciembre la gente realiza una serie de ritos que van desde ponerse ropa interior roja o amarilla hasta sacar las maletas a la puerta, todo con el propósito de atraer prosperidad, abundancia, amor y suerte para el Año Nuevo.

Si hablamos de ritos y cábalas, que son practicados desde culturas antiguas, estos existen para todos los gustos.

A pesar de que la tradición de celebrar Año Nuevo es casi tan antigua como la humanidad, esta cambia de fechas y de modo de celebrar de acuerdo a los diferentes tiempos y culturas.

Sin embargo, lo que siempre se mantiene es el espíritu de celebración de los hombres y la esperanza de que el próximo año será mejor.

La llegada de esta fiesta también cambia el ambiente en los mercados y comercios, ya que todos los artículos navideños son cambiados por la venta de uvas y ropa interior en distintos colores.

Ritos
La noche del 31 de diciembre que nos traspasa al siguiente año está llena de rituales y supersticiones que la gente practica para atraer buenos augurios para el año que comienza.

Pero de acuerdo a las creencias, cuando la prenda o cualquier producto que será utilizado en el ritual es un regalo, los resultados son mucho más favorables.

Aquí lo ofrecemos una lista de los ritos más practicados en nuestro país para que puedan ser tomados en cuenta la noche de Año Nuevo.

Doce uvas: Sin duda alguna el comer 12 uvas cuando el reloj marca la media noche y pedir un deseo por cada una es uno de los ritos más practicados, pues se dice este ritual está relacionado con las aspiraciones y anhelos de cada persona y con el deseo de que estos se puedan convertir en realidad. Sin embargo si quiere practicar este rito debe tomar en cuenta que actualmente el kilo de uva está entre Bs 15 y 25.

Lentejas: Otro de los rituales indica que comer una cuchara de lentejas a la media noche también traerá prosperidad y fortuna.

Subir gradas: Cuando la meta para el año próximo es buscar ascender en el trabajo, lo más recomendable es subir las gradas cuando falten pocos minutos para las 12 campanadas, ya que este rito es de mucha ayuda para vencer los obstáculos que la vida pone en el camino.

Dinero: Si usted quiere tener dinero durante todo el año lo que debe hacer es contar billetes que sean verdaderos o de alasitas cuando el reloj marque las 12 horas.

Los que acostumbran hacer este tipo de rituales también deciden recibir el nuevo año con un manojo de billetes entre sus manos y para la prosperidad económica lo que se debe hacer es poner monedas dentro de los zapatos.
Para atraer el dinero, la noche del 31 también se puede poner monedas en las esquinas de la casa, el valor de estas no importa.

Otro rito que se puede hacer para atraer el dinero es el lavarse las manos con champaña y azúcar a las 12 de la noche, para esto primero se debe meter las manos en una fuente con azúcar y luego lavárselas con champaña.

Poner un anillo de oro en la copa de champaña con la que se hará el brindis también hará que durante el año no le falte dinero.

Cargar maletas: El cargar maletas de viaje, sacarlas a la puerta o si se puede dar la vuelta el manzano con ellas después de las 12 traerá muchos viajes a la persona que realizó este rito.

Calzones de colores: Uno de los ritos más practicados tanto por hombres como mujeres es el estrenar ropa interior de color la noche del 31, mejor aún si estos son regalados, pues cada color tiene un significado el rojo; le traerá amor y pasión, el amarillo; dinero y felicidad; el verde, prosperidad; el rosado, amistad; y el blanco, esperanzas de mejores días.

Sahumar la casa: Algunos bolivianos tienen la costumbre de hacerse preparar una mesa blanca para la noche de Año Nuevo, en este sentido antes de la media noche se enciende un brasero y se khoa en agradecimiento a la Pachamama por el año que se va, luego con el brasero se recorre toda la casa sahumándola para que se vaya del hogar la mala suerte.

Matrimonio: Si uno desea casarse el año que viene debe sentarse y volverse a parar con cada una de las doce campanadas.

Amor: Para atraer el amor de la persona que uno quiere se debe amarrar una cinta roja alrededor de su fotografía y ponerla debajo de la almohada la noche del 31.

Alejar penas: para alejar las penas y las lágrimas, al sonar las doce campanadas se debe tirar un vaso de agua a la calle.

Espigas: Usar espigas para adornar la casa traerá paz y buena suerte para los miembros del hogar.

Velas: Encender velas de color azul en la casa traerá a la familia paz, las de color rojo amor, las amarillas abundancia, el verde, salud, el color blanco claridad, y el anaranjado, inteligencia.

Casa limpia: Para recibir el Año Nuevo su casa debe estar muy limpia esa noche, aunque no vaya a permanecer en ella esa noche, es de suma importancia que se barran y trapeen especialmente las esquinas y los rincones. Asimismo debe botar todo lo que tenga quebrado o roto.
Para atraer la suerte y el amor en el hogar se debe poner canela y dulces en varios lugares.

Muñeco: Para desprenderse de las cosas malas que pasaron el año que se termina, se debe quemar un muñeco viejo. Este debe ser realizado con ropa vieja y se debe poner en un bolsillo una lista con todas las cosas malas que se quieren olvidar y se lo debe quemar a media noche.

Platillos: Los platillos también tienen su significado, ya que si bien hay familias que eligen el pavo para la cena de Año Nuevo, otras no quieren saber de aves como el pollo y el pavo, porque son dos animales que antes de cocinarlos se despluman y dicen que comerlos implica que las personas se queden si dinero. Además se cree que como la gallina escarba hacia atrás para comer, la vida del que lo ingiera también irá en retroceso.

A diferencia de las aves, la creencias dicen que el chancho es sinónimo de abundancia y avance, pues este tiene la costumbre de empujar con el hocico hacia adelante.

Finalmente la decoración de la mesa para la cena de Año Nuevo también debe ser especial, pues se debe usar una vajilla nueva, encender una vela de color rojo durante la cena, para que permanezca el amor entre los miembros de la familia, y el mantel o las servilletas que se usan deben tener una decoración con colores dorados para la prosperidad económica.

PARA UN MEJOR AÑO…

En esta época la magia de la naturaleza incita a realizar rituales cargados de poder para invocar salud, prosperidad y protección para recibir al nuevo año.

Si bien algunas pueden parecer supersticiosas son una divertida y colorida manera de agregar un toque mágico al año nuevo.

En la cultura de Hispanoamérica existe una gran variedad de tradiciones y supersticiones para estas fechas como augurios para el año entrante.

Las uvas son populares en muchos países hispanos. La costumbre es comer 12 uvas a las 12 de la noche de la víspera, una con cada campanada del reloj, y pedir un deseo por uva. Esta tradición comenzó en España y los inmigrantes la trajeron al nuevo mundo.

Por otro lado se cree que comer una cucharada de lentejas traerá fortuna y prosperidad. En Brasil, las lentejas son un símbolo de riqueza y por eso el primer día del año se sirve sopa de lentejas o lentejas con arroz.

Los países latinos tienen la costumbre de llevar ropa interior de color; para la prosperidad y dinero el color amarillo y para el amor el rojo. La creencia dice que debe ser obsequiada.

Por otro lado los que desean casarse, el sentarse y volverse a parar con cada una de las 12 campanadas, traerá matrimonio.

El agua es parte de muchas tradiciones de año nuevo. La antigua tradición cubana era lanzar cubetas de agua a la calle a las 12 de la noche como limpieza de malas vibraciones del Añoviejo y como señal de buena suerte en el año entrante.

Los que quieren garantizar la disposición monetaria reciben el año con un manojo de billetes entre sus manos y barren la casa para deshacerse de la mala suerte.

En Latinoamérica los que quieren realizar viajes salen de su casa después de las 12 con las maletas o bolsos de mano.

Se cree que el uso de velas de colores garantiza armonía y paz en el hogar Encender velas azules traerá la paz, amarillas abundancia, rojas pasión, verdes salud, blancas claridad y naranjas inteligencia.

Otra creencia es que tres pequeñas piedras en el hogar simbolizan salud, amor y dinero.

Y por ultimo, para purificar el alma, darse un baño de esencias al recibir el año es la última moda. Existen diversidad de aromas para cada caso y los más recomendados son: mandarina para la prosperidad y el dinero, rosas para el amor, y sándalo para limpiar las energías negativas.

En otros países, como Estados Unidos, para conseguir pareja, hay que dar el primer "Feliz año" a una persona del sexo opuesto.

Siempre que exista fe y buena voluntad se pueden hacer todos los ritos para atraer las energías positivas. A pesar que no garantizan que nuestros deseos se cumplan, lo que importa es el ánimo que uno tiene para comenzar un nuevo año con buen pie.

SABÍAS QUÉ…

• El primer lugar en el mundo en recibir el Año Nuevo es un punto específico en Antártica por el cual pasa la línea geográfica conocida como Línea Internacional de la Fecha. La zona oriental de la isla de Kiribati, cerca de la Polinesia Francesa, en el Pacífico, también se encuentra cerca de la línea y es otro de los lugares donde primero se celebra año nuevo. Por otro lado, Hawai es uno de los últimos lugares ya que La Línea Internacional de Fecha atraviesa el océano Pacífico un poco al oeste de la isla.

• En estas fechas se registra uno de los índices más elevados de accidentes e intoxicación por consumo de alcohol todos los años.

Asimismo se dan muchos robos por lo que la gente esta en posesión de más dinero, y los que no tienen lo necesitan para las fiestas.

En Cochabamba, La Policía Departamental pone en marcha el Plan Año Nuevo con el fin de intensificar la vigilancia en la ciudad ante el riesgo de que sean cometidos actos delictivos, accidentes y otras contingencias provocadas por los excesos de bebidas alcohólicas.





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Algo Cambio: Cool hunters

FENOMENOS URBANOS: UN "OFICIO" QUE VIENE DEL EXTERIOR Y AHORA CRECE EN BUENOS AIRES.
Cool hunters, los jóvenes que andan por la Ciudad cazando tendencias

Trabajan para agencias de publicidad o en empresas de productos de consumo masivo. Y recorren las calles detectando comportamientos. Con esos datos se puede definir una campaña o nuevos negocios.

Cámara digital en mano, anotador y birome, una analista de tendencias urbanas registra sus movimientos y concluye. "Hay una vuelta a la naturaleza, con productos que apelan a los sentidos y alimentos funcionales que benefician a la salud. Comer rico, sano y rápido es lo que se busca", define la Licenciada Mariela Mociulsky, psicóloga con estudios de posgrado en investigación de mercado al frente del Área de Tendencias de la consultora CCR. Una de sus tareas: cazar modas urbanas.

Con el radar alerta, los cool hunters —cazadores de tendencias— se multiplican por la Ciudad rastreando hábitos de consumo y estados de ánimo en plazas, bares, recitales, tiendas de diseño, peloteros y canchas de fútbol. Relevan información valiosa: con estas percepciones, las empresas elaboran campañas publicitarias y definen pautas de consumo, entre otras cosas.

El término aún suena novedoso en Buenos Aires, aunque en Europa y Estados Unidos se escucha fuerte desde hace tiempo. Según Richard Welch, analista de tendencias culturales y director general
de Crystal —una empresa que recopila la información de 35 ciudades del mundo a través de 180 cool hunters—, Buenos Aires está en la categoría A, que incluye a "los lugares más influyentes de acuerdo
a su producción de tendencia o cultura global". Comparte el podio junto a Berlín, Nueva York, Tokio y Londres. Le siguen, en la categoría B, Caracas, Miami y Roma. Y en la Cse ubica, entre otras, Punta del Este.

Jueves por la tarde, Galería Ruth Benzacar, Florida al 1000. Bianca Monti y María Lucila D'Amico recorren la muestra de fotos de Marcos López. Se detienen frente a una mujer carnicera, con su
delantal enchastrado de sangre y un cuchillo en la mano. "Las barreras entre lo femenino y lo
masculino se están corriendo, la tendencia es que se abre el juego, que las mujeres también pueden estar en el lugar de los hombres", ensayan, con sus 21 años.

Estudian publicidad en la Escuela Superior de Creativos Publicitarios, que este año estrenó una
alianza con CCR para realizar 25 pasantías. "Queremos formar un equipo de jóvenes que pueda
salir a pescar los códigos de la Ciudad y que le puedan dar sentido a lo que ven", señala Mociulsky. "Para mí es natural analizar y procesar la información. Ojalá se convierta en un oficio", sueña D'Amico, jeans de tiro bajo, zapatillas de marca, remeras superpuestas. En "La Escuelita", así se la conoce entre los publicitarios, la matrícula aumentó un 17% en 2005. "El descubrimiento, la anticipación y el análisis
de tendencias tendrán un espacio exclusivo a partir de 2006 en materias específicas", apunta Adriana Amante, la directora.

La formación de estos recolectores de usos y costumbres también es materia de estudio en la Universidad de Palermo. "En mi cátedra de Diseño de Indumentaria, establecemos sistemas de relevamiento donde los alumnos investigan tribus urbanas consolidadas, emergentes y latentes para luego armar su propia colección", explica Gustavo Lento.

Nestlé, Fargo, Coca-Cola, Sprite, Nobleza Piccardo, Lucky Strike, MTV y Levi's, entre otras, contratan los servicios de los cool hunter. ¿De dónde sale el nombre? Lo creó la revista New Yorker en 1997 para describir el trabajo de Dee Dee Gordon, la pionera en esta especialización, que cruzaba todos los datos obtenidos y los volcaba en su agencia de tendencias Look-Look. Aunque cool en inglés significa "calma", refiere a una expresión cultural ligada a la raza negra como forma de autoexpresión.

¿En qué se traducen estas manifestaciones callejeras? "Se inspira diseño, contenidos de publicidades o consumos culturales, desarrollo de nuevos productos y mayor acercamiento a los segmentos a los que se dirigen las empresas, que cada vez están más interesadas en tener una guía de la sociedad argentina para accionar programas de responsabilidad social. Por eso no nos quedamos sólo en el retrato de los segmentos con poder adquisitivo. Estamos iniciando un curso de cool hunters para poblaciones de bajos recursos", apunta Mociulsky (ver recuadro).

La agencia de publicidad Young & Rubicam suele apelar a estos informes para armar su propia base
de datos y "utilizarla para todas las cuentas", comenta Clarisa Caraballo, supervisora del Departamento de Marketing. Los escenarios porteños que marcan tendencia, como lanzamientos, eventos, desfiles y muestras de arte también son observados por el equipo de periodistas, sociólogos, diseñadores y músicos que reportan para la agencia Ogilvy. "El espíritu es recorrer circuitos tradicionales y no tradicionales", dice Mariana Bricchetto, directora de Planning Argentina.

Una de las pioneras que rastrea tendencias en las calles porteñas es Kiwi Sainz. Entre sus últimas pesquisas, detectó para una marca de helados "la importancia que tenía para los chicos parar en el quiosco, como un mundo de socialización". La caída del consumo de alcohol en Capital, luego de la ley seca, la moda de las bebidas energizantes en los boliches y hasta la actitud de los alumnos del Buenos Aires y el Pellegrini también es materia de estudio de estos analistas.

Jueves por la noche. Otra vez Florida. Bares, shopping, espectáculos en la calle. Las antenas de las cool se orientan hacia una perfumería que promociona la última fragancia de Valentino con una modelo seidesnuda soplando plumas rojas dentro de la vidriera. Concentrada en su baile sensual, quizá nunca se entere de que se convertirá en la musa inspiradora de una nueva forma de comunicar productos, ideas, conceptos....CAMBIOS