martes, 11 de diciembre de 2007

Un actor siempre está desnudo en la pantalla, aunque esté vestido.


Leonardo Sbaraglia (n. Buenos Aires, 30 de junio de 1970) es un actor argentino.
Su amor a la actuación empezó en la infancia (es hijo de la actriz y profesora de teatro R. Randon).
Estudió teatro y debutó en el cine en su país natal a los 16 años. Leonardo es hombre de teatro; entre otros títulos participó en: "La Soledad de los Campos de Algodón" o "Closer".
Ahora el actor está entre dos tierras -
Argentina y España.
Su éxito español empezó con "Plata quemada" ,de
Marcelo Piñeyro con su extraordinaria interpretación como El Nene (con Eduardo Noriega como Ángel).
Leo Sbaraglia es el tipo de actor con empatía, gran inteligencia, enorme sensibildad y sin igual talento, aunque él dice que talento es siempre sólo trabajo
.

Mas de Leo
Mide 1’80.
Inició su carrera en el cine con “La noche de los lápices” (1986), un docudrama político dirigido por Héctor Olivera.
En 1987 alcanzó la popularidad en Argentina al formar parte del reparto de la telenovela para adolescentes “Clave de sol”, antes de coincidir por primera vez con el director Marcelo Piñeyro al intervenir en la película “Tango Feroz: luego “Caballos salvajes” (1995), “Cenizas del paraíso” (1997) y “Plata Quemada” (2003).Al mismo tiempo que actuaba en el cine y la televisión, Leonardo alternaba su capacidad interpretativa con representaciones teatrales.
En el año 2001 debuta en el cine español con “Intacto” (2001), un thriller dirigido por Juan Carlos Fresnadillo que co-protagonizaba Eusebio Poncela, por el cual sería galardonado con un Goya al mejor actor revelación del año.Otros títulos en los que Sbaraglia ha intervenido son “Deseo” (2002), un film de Gerardo Vera que el intérprete argentino protagonizaba junto a Leonor Watling y Cecilia Roth o “Carmen” (2003), adaptación del clásico de Prosper Merimée que realizó Vicente Aranda con Paz Vega como principal protagonista femenina. Con Natalia Verbeke protagonizó la serie de televisión "Al filo de la ley" (2005).
Joven y talentoso este actor argentino, protagonista de un puñado de películas del realizador Marcelo Piñeyro que le hicieron ganar fama y reconocimiento en España, donde hoy filma asiduamente. Y vive junto a su mujer y su hija. En el 2001 ganó el premio Goya como actor revelación.
Su vida es una mezcla de contradicciones, paradojas y coincidencias. A pesar de llevar 16 años en el mundo de la interpretación, el pasado mes de febrero recibió el Goya al Actor Revelación por ‘Intacto’, un filme en el que su personaje está marcado por la suerte, tiene el “don”. Y es que casualidades de la vida, Leonardo Sbaraglia está atravesando su mejor momento profesional y personal justo cuando su país natal, Argentina, está sumida en una profunda crisis. e presentó a su primer casting después de ver un anuncio en el periódico en el que solicitaban actores para una película en Argentina; fue elegido y el resultado fue su participación en “La noche de los lápices” (1986), película en la que interpretó a un estudiante desparecido durante la época militar.
Estrella indiscutible en su país, Leonardo Sbaraglia es un amante del riesgo, de la aventura, de los retos y de la autosuperación; su estabilidad no le ha hecho duda en ningún momento a la hora de cambiar su vida y empezar una vida completamente nueva en España, un país en el que era un completo desconocido. Aunque no lo ha hecho solo, le ha acompañado su mujer Guadalupe, una escultora y pintora, que como artista, comprende la dureza e inestabilidad que conlleva su profesión de actor.
Estrella indiscutible en su país, Leonardo Sbaraglia es un amante del riesgo, de la aventura, de los retos y de la autosuperación; su estabilidad no le ha hecho duda en ningún momento a la hora de cambiar su vida y empezar una vida completamente nueva en España, un país en el que era un completo desconocido. Aunque no lo ha hecho solo, le ha acompañado su mujer Guadalupe, una escultora y pintora, que como artista, comprende la dureza e inestabilidad que conlleva su profesión de actor.
Según ha declarado en alguna ocasión, ella es su gran conquista porque “por el amor hay que luchar, hay que hacerlo todos los días porque, si no, no sirve. A mí me hace estar atento a la vida”. Para el joven intérprete su vida privada ocupa un primerísimo primer plano porque gracias a ella tiene la fuerza suficiente para afrontar nuevas metas.
Su carta de presentación en España fue “Plata quemada” (2000), película dirigida por Marcelo Piñeyro y protagonizada junto a
Eduardo Noriega. Su manera de hablar, sus gestos, su talento y su irresistible atractivo físico llamaron la atención de muchos cineastas que se preguntaban por este joven actor de 31 años.
Es uno de los mejores actores argentinos del momento y uno de mis favoritos. Luego de verlo en los noventas en la excelente película 'Cenizas del paraíso' de Marcelo Piñeyro no me quedó la menor duda que Leonardo Sbaraglia estaba destinando a ser una estrellas. Este porteño argentino de 37 años es ya un actor internacional y ha filmado en España y varios países de Europa, aunque siempre se da tiempo para rodar algún guión interesante que llegue a sus manos de sus co
legas argentinos. Dueño de un talento indiscutible y de una versatilidad intensa, Leonardo posee un gran carisma y magnetismo que lo ha llevado a recorrer los extremos de la actuación tanto en drama como en comedia encarnando a personajes trágicos y post modernos. Leonardo no es ningún improvisado su cercanía
con el arte actoral empezó desde niño al ver a su madre, la actriz y profesora de teatro R. Randon actuando. No es un improvisado, aunque al verlo en el cine uno ve la naturalidad y el instinto con el que se adueña del personaje. A los 16 años debutó en el cine y en teatro hizo "La Soledad de los Campos de Algodón" o "Closer".

Al filo de la ley (2005)
Bajamar, la costa del silencio (1998)
Casablanca (1998)
El garante (1997)
De poeta y de loco (1996)
Cartas de amor en cassette (1993)
Alta comedia (1991)
El gordo y el flaco (1991)
Atreverse (1990)
Clave de sol (1987)

Personas con algo en comun: Peter Sloterdijk

Personas con algo en comun: Peter Sloterdijk

Algo Cambio: Cool hunters

FENOMENOS URBANOS: UN "OFICIO" QUE VIENE DEL EXTERIOR Y AHORA CRECE EN BUENOS AIRES.
Cool hunters, los jóvenes que andan por la Ciudad cazando tendencias

Trabajan para agencias de publicidad o en empresas de productos de consumo masivo. Y recorren las calles detectando comportamientos. Con esos datos se puede definir una campaña o nuevos negocios.

Cámara digital en mano, anotador y birome, una analista de tendencias urbanas registra sus movimientos y concluye. "Hay una vuelta a la naturaleza, con productos que apelan a los sentidos y alimentos funcionales que benefician a la salud. Comer rico, sano y rápido es lo que se busca", define la Licenciada Mariela Mociulsky, psicóloga con estudios de posgrado en investigación de mercado al frente del Área de Tendencias de la consultora CCR. Una de sus tareas: cazar modas urbanas.

Con el radar alerta, los cool hunters —cazadores de tendencias— se multiplican por la Ciudad rastreando hábitos de consumo y estados de ánimo en plazas, bares, recitales, tiendas de diseño, peloteros y canchas de fútbol. Relevan información valiosa: con estas percepciones, las empresas elaboran campañas publicitarias y definen pautas de consumo, entre otras cosas.

El término aún suena novedoso en Buenos Aires, aunque en Europa y Estados Unidos se escucha fuerte desde hace tiempo. Según Richard Welch, analista de tendencias culturales y director general
de Crystal —una empresa que recopila la información de 35 ciudades del mundo a través de 180 cool hunters—, Buenos Aires está en la categoría A, que incluye a "los lugares más influyentes de acuerdo
a su producción de tendencia o cultura global". Comparte el podio junto a Berlín, Nueva York, Tokio y Londres. Le siguen, en la categoría B, Caracas, Miami y Roma. Y en la Cse ubica, entre otras, Punta del Este.

Jueves por la tarde, Galería Ruth Benzacar, Florida al 1000. Bianca Monti y María Lucila D'Amico recorren la muestra de fotos de Marcos López. Se detienen frente a una mujer carnicera, con su
delantal enchastrado de sangre y un cuchillo en la mano. "Las barreras entre lo femenino y lo
masculino se están corriendo, la tendencia es que se abre el juego, que las mujeres también pueden estar en el lugar de los hombres", ensayan, con sus 21 años.

Estudian publicidad en la Escuela Superior de Creativos Publicitarios, que este año estrenó una
alianza con CCR para realizar 25 pasantías. "Queremos formar un equipo de jóvenes que pueda
salir a pescar los códigos de la Ciudad y que le puedan dar sentido a lo que ven", señala Mociulsky. "Para mí es natural analizar y procesar la información. Ojalá se convierta en un oficio", sueña D'Amico, jeans de tiro bajo, zapatillas de marca, remeras superpuestas. En "La Escuelita", así se la conoce entre los publicitarios, la matrícula aumentó un 17% en 2005. "El descubrimiento, la anticipación y el análisis
de tendencias tendrán un espacio exclusivo a partir de 2006 en materias específicas", apunta Adriana Amante, la directora.

La formación de estos recolectores de usos y costumbres también es materia de estudio en la Universidad de Palermo. "En mi cátedra de Diseño de Indumentaria, establecemos sistemas de relevamiento donde los alumnos investigan tribus urbanas consolidadas, emergentes y latentes para luego armar su propia colección", explica Gustavo Lento.

Nestlé, Fargo, Coca-Cola, Sprite, Nobleza Piccardo, Lucky Strike, MTV y Levi's, entre otras, contratan los servicios de los cool hunter. ¿De dónde sale el nombre? Lo creó la revista New Yorker en 1997 para describir el trabajo de Dee Dee Gordon, la pionera en esta especialización, que cruzaba todos los datos obtenidos y los volcaba en su agencia de tendencias Look-Look. Aunque cool en inglés significa "calma", refiere a una expresión cultural ligada a la raza negra como forma de autoexpresión.

¿En qué se traducen estas manifestaciones callejeras? "Se inspira diseño, contenidos de publicidades o consumos culturales, desarrollo de nuevos productos y mayor acercamiento a los segmentos a los que se dirigen las empresas, que cada vez están más interesadas en tener una guía de la sociedad argentina para accionar programas de responsabilidad social. Por eso no nos quedamos sólo en el retrato de los segmentos con poder adquisitivo. Estamos iniciando un curso de cool hunters para poblaciones de bajos recursos", apunta Mociulsky (ver recuadro).

La agencia de publicidad Young & Rubicam suele apelar a estos informes para armar su propia base
de datos y "utilizarla para todas las cuentas", comenta Clarisa Caraballo, supervisora del Departamento de Marketing. Los escenarios porteños que marcan tendencia, como lanzamientos, eventos, desfiles y muestras de arte también son observados por el equipo de periodistas, sociólogos, diseñadores y músicos que reportan para la agencia Ogilvy. "El espíritu es recorrer circuitos tradicionales y no tradicionales", dice Mariana Bricchetto, directora de Planning Argentina.

Una de las pioneras que rastrea tendencias en las calles porteñas es Kiwi Sainz. Entre sus últimas pesquisas, detectó para una marca de helados "la importancia que tenía para los chicos parar en el quiosco, como un mundo de socialización". La caída del consumo de alcohol en Capital, luego de la ley seca, la moda de las bebidas energizantes en los boliches y hasta la actitud de los alumnos del Buenos Aires y el Pellegrini también es materia de estudio de estos analistas.

Jueves por la noche. Otra vez Florida. Bares, shopping, espectáculos en la calle. Las antenas de las cool se orientan hacia una perfumería que promociona la última fragancia de Valentino con una modelo seidesnuda soplando plumas rojas dentro de la vidriera. Concentrada en su baile sensual, quizá nunca se entere de que se convertirá en la musa inspiradora de una nueva forma de comunicar productos, ideas, conceptos....CAMBIOS