jueves, 24 de septiembre de 2009

Manifiesto a favor de la Vida, de la Paz, la Igualdad

Cada día mueren 35,000 niños de hambre según la FAO. Es un genocidio de proporciones impresionantes, al que asistimos impasibles. Al mismo tiempo, se calcula que el gasto diario en armamento es de 2.800 millones de dólares y los subsidios agrícolas de los Estados Unidos y de la Unión Europea rondan los 800 millones diarios. No hay fondos para el tratamiento del SIDA... pero los beneficios del complejo industrial bélico–militar dirigen en buena medida la economía mundial. Es apremiante compartir justamente. No hay mejor caldo de cultivo de la radicalización, la animadversión y la agresividad que la humillación y la exclusión. La violencia no se justifica, pero sus orígenes deben de examinarse atentamente.

En lugar de fortalecer el multilateralismo y dotar a las Naciones Unidas de los medios y autoridad necesarios para emprender un gran plan global de desarrollo en beneficio de todos, se siguen explotando los recursos naturales de países progresivamente empobrecidos cuya ciudadanía se ve forzada a emigrar en circunstancias que con frecuencia constituyen un agravio a su dignidad. No es con votos cautivos, con obediencia ciega y con temor como se construye y consolida la democracia genuina. No es con guerras de codicia, con demostraciones de fuerza, acciones bélicas e invasiones dirigidas por intereses económicos y energéticos -que generan una espiral de violencia, de acción y reacción, de intervención y represalia- como puede hacerse frente a los grandes desafíos y asimetrías de todo orden que presenta la situación mundial.

Los gobernantes abdicaron de sus responsabilidades políticas, sustituyendo valores universales por las leyes del mercado. El resultado ha sido la concentración de la riqueza en unas cuantas manos y la ampliación de las brechas sociales y económicas.

¡NO A LA POBREZA! Hay que exigir a los gobernantes, a través de un auténtico clamor a escala mundial, que den prioridad al cumplimiento de los Objetivos del Milenio. Ha llegado el momento de la no resignación, de la implicación personal.

Proclamamos, una vez más, que no justificamos los atentados y la violencia, venga de donde venga. Condenamos todo tipo de terrorismo: el de los grupos ocultos en las sombras y el terrorismo de Estado. Se ha utilizado la tortura, el trato cruel y degradante, violando reiteradamente el derecho internacional y humanitario.

Es necesario que la Comunidad Internacional ponga fin a la barbarie, a las masacres. Como se establece en la Carta de las Naciones Unidas son los pueblos los que deben decidir sobre su destino. Debemos sumar con apremio voces de todos los pueblos del mundo para decir: ¡BASTA! A LA GUERRA Y A LA VIOLENCIA.

Hemos callado en exceso. Ahora se acabó el silencio. Los pueblos elevarán su voz. La guerra es una tragedia para todos. Es urgente desarmar la razón armada. Hoy más que nunca son necesarios la capacidad de diálogo y de alianza, el compromiso de intentar la resolución pacífica de conflictos, fomentando actitudes de encuentro y respeto a los demás, mediante la aplicación cotidiana de los Derechos Humanos.

Es necesario cambiar el curso de los acontecimientos a través de acciones colectivas, desarrollando la solidaridad entre los pueblos. Es urgente que los intelectuales, artistas, educadores, científicos... abandonen su pasividad y pasen a la acción. Sólo así sus escritos y sus palabras serán creíbles y podrán contribuir a sumar sus esfuerzos a los de muchos otros para detener la locura de la guerra, de la confrontación y de la violencia.

Ha llegado el momento de la gente. Y, sobre todo, de los jóvenes, de los hombres y mujeres que reclaman otro mundo posible. Las instituciones y medios de comunicación deben ayudar a la ciudadanía mundial para que, por fin, dejen de ser espectadores y desempeñen su función de protagonistas en el diseño del futuro. Los gobernantes, parlamentarios, miembros de los Consejos Municipales... tienen una especial responsabilidad en este cambio histórico.

Ha llegado también el momento de las culturas y religiones más diversas para que, unidas por la solidaridad y amor al prójimo que les es inherente, se sitúen en la vanguardia del rescate de la dignidad humana.

Es necesario que los pueblos asuman la resistencia social, cultural, política y espiritual a través de movilizaciones, de la no cooperación a la violencia e injusticia, de sumar esfuerzos con otros pueblos y denunciar a los responsables de dominaciones y del dolor que afecta la humanidad.

Hay que ponerse en pie, en pie de paz y caminar hacia nuevos horizontes de vida y no de muerte. A pesar de todo, esa es la esperanza.

Por cuanto antecede, con la mirada puesta en las generaciones venideras, hacemos un llamamiento a todos quienes se sientan igualmente concernidos para que manifiesten pacíficamente, a través de todos los medios a su alcance, presenciales y virtuales, su adhesión a la paz:

NO A LA GUERA Y A LA VIOLENCIA!

SÍ A LA PAZ Y A LA JUSTICIA!

Si logramos avances progresivos, pronto podrá alcanzarse la “mundialización de la conciencia”, la independencia real de los pueblos.

Algo Cambio: Cool hunters

FENOMENOS URBANOS: UN "OFICIO" QUE VIENE DEL EXTERIOR Y AHORA CRECE EN BUENOS AIRES.
Cool hunters, los jóvenes que andan por la Ciudad cazando tendencias

Trabajan para agencias de publicidad o en empresas de productos de consumo masivo. Y recorren las calles detectando comportamientos. Con esos datos se puede definir una campaña o nuevos negocios.

Cámara digital en mano, anotador y birome, una analista de tendencias urbanas registra sus movimientos y concluye. "Hay una vuelta a la naturaleza, con productos que apelan a los sentidos y alimentos funcionales que benefician a la salud. Comer rico, sano y rápido es lo que se busca", define la Licenciada Mariela Mociulsky, psicóloga con estudios de posgrado en investigación de mercado al frente del Área de Tendencias de la consultora CCR. Una de sus tareas: cazar modas urbanas.

Con el radar alerta, los cool hunters —cazadores de tendencias— se multiplican por la Ciudad rastreando hábitos de consumo y estados de ánimo en plazas, bares, recitales, tiendas de diseño, peloteros y canchas de fútbol. Relevan información valiosa: con estas percepciones, las empresas elaboran campañas publicitarias y definen pautas de consumo, entre otras cosas.

El término aún suena novedoso en Buenos Aires, aunque en Europa y Estados Unidos se escucha fuerte desde hace tiempo. Según Richard Welch, analista de tendencias culturales y director general
de Crystal —una empresa que recopila la información de 35 ciudades del mundo a través de 180 cool hunters—, Buenos Aires está en la categoría A, que incluye a "los lugares más influyentes de acuerdo
a su producción de tendencia o cultura global". Comparte el podio junto a Berlín, Nueva York, Tokio y Londres. Le siguen, en la categoría B, Caracas, Miami y Roma. Y en la Cse ubica, entre otras, Punta del Este.

Jueves por la tarde, Galería Ruth Benzacar, Florida al 1000. Bianca Monti y María Lucila D'Amico recorren la muestra de fotos de Marcos López. Se detienen frente a una mujer carnicera, con su
delantal enchastrado de sangre y un cuchillo en la mano. "Las barreras entre lo femenino y lo
masculino se están corriendo, la tendencia es que se abre el juego, que las mujeres también pueden estar en el lugar de los hombres", ensayan, con sus 21 años.

Estudian publicidad en la Escuela Superior de Creativos Publicitarios, que este año estrenó una
alianza con CCR para realizar 25 pasantías. "Queremos formar un equipo de jóvenes que pueda
salir a pescar los códigos de la Ciudad y que le puedan dar sentido a lo que ven", señala Mociulsky. "Para mí es natural analizar y procesar la información. Ojalá se convierta en un oficio", sueña D'Amico, jeans de tiro bajo, zapatillas de marca, remeras superpuestas. En "La Escuelita", así se la conoce entre los publicitarios, la matrícula aumentó un 17% en 2005. "El descubrimiento, la anticipación y el análisis
de tendencias tendrán un espacio exclusivo a partir de 2006 en materias específicas", apunta Adriana Amante, la directora.

La formación de estos recolectores de usos y costumbres también es materia de estudio en la Universidad de Palermo. "En mi cátedra de Diseño de Indumentaria, establecemos sistemas de relevamiento donde los alumnos investigan tribus urbanas consolidadas, emergentes y latentes para luego armar su propia colección", explica Gustavo Lento.

Nestlé, Fargo, Coca-Cola, Sprite, Nobleza Piccardo, Lucky Strike, MTV y Levi's, entre otras, contratan los servicios de los cool hunter. ¿De dónde sale el nombre? Lo creó la revista New Yorker en 1997 para describir el trabajo de Dee Dee Gordon, la pionera en esta especialización, que cruzaba todos los datos obtenidos y los volcaba en su agencia de tendencias Look-Look. Aunque cool en inglés significa "calma", refiere a una expresión cultural ligada a la raza negra como forma de autoexpresión.

¿En qué se traducen estas manifestaciones callejeras? "Se inspira diseño, contenidos de publicidades o consumos culturales, desarrollo de nuevos productos y mayor acercamiento a los segmentos a los que se dirigen las empresas, que cada vez están más interesadas en tener una guía de la sociedad argentina para accionar programas de responsabilidad social. Por eso no nos quedamos sólo en el retrato de los segmentos con poder adquisitivo. Estamos iniciando un curso de cool hunters para poblaciones de bajos recursos", apunta Mociulsky (ver recuadro).

La agencia de publicidad Young & Rubicam suele apelar a estos informes para armar su propia base
de datos y "utilizarla para todas las cuentas", comenta Clarisa Caraballo, supervisora del Departamento de Marketing. Los escenarios porteños que marcan tendencia, como lanzamientos, eventos, desfiles y muestras de arte también son observados por el equipo de periodistas, sociólogos, diseñadores y músicos que reportan para la agencia Ogilvy. "El espíritu es recorrer circuitos tradicionales y no tradicionales", dice Mariana Bricchetto, directora de Planning Argentina.

Una de las pioneras que rastrea tendencias en las calles porteñas es Kiwi Sainz. Entre sus últimas pesquisas, detectó para una marca de helados "la importancia que tenía para los chicos parar en el quiosco, como un mundo de socialización". La caída del consumo de alcohol en Capital, luego de la ley seca, la moda de las bebidas energizantes en los boliches y hasta la actitud de los alumnos del Buenos Aires y el Pellegrini también es materia de estudio de estos analistas.

Jueves por la noche. Otra vez Florida. Bares, shopping, espectáculos en la calle. Las antenas de las cool se orientan hacia una perfumería que promociona la última fragancia de Valentino con una modelo seidesnuda soplando plumas rojas dentro de la vidriera. Concentrada en su baile sensual, quizá nunca se entere de que se convertirá en la musa inspiradora de una nueva forma de comunicar productos, ideas, conceptos....CAMBIOS