viernes, 25 de abril de 2008

Grandes historias de amor de Hollywood




Paul Newman y Joanne Woodward:
Bodas de oro para una pareja que si mantuvo crisis las superó en privado.
Paul Newman y Joanne Woodward celebraron 50 años de casados, en el año 2008. Él manifestó en una ocasión que no le resultaba difícil vencer las tentaciones de la carne: “¿para qué voy a buscar una hamburguesa si tengo un solomillo en casa?”, dijo. Paul Newman y Joanne Woodward una pareja que ha sido considerada el claro ejemplo de la fidelidad y cuya historia de amor bien podría ser la base de un excelente guión de cine. Juntos forman parte de la historia del cine no sólo por sus intachables carreras cinematográficas avaladas con varios Oscar, sino por ser una de las parejas más estable y duradera en el inestable universo sentimental de Hollywood. Newman y Woodward se conocieron en 1953, aunque no fue en ese momento cuando surgió la chispa, Newman -casado entonces con Jackie Witte-, quedó impactado por la belleza de Woodward. Cuatro años más tarde durante el rodaje de la película El largo y cálido verano en 1957, Paul y Joanne llevaron más allá la química que proyectaban en pantalla y se enamoraron. Ese mismo año, la actriz ganó el único Oscar de su carrera por la interpretación de una mujer que padecía de personalidad múltiple en Las Tres Caras de Eva, por aquel entonces Newman era un actor todavía desconocido. 




Paul Newman y Joanne Woodward se unieron en matrimonio el 29 de enero de 1958 en Las Vegas, apenas una semana después de que el actor obtuviera el divorcio de su primera esposa, Jackie Witte, con quien se casó en 1949 y tuvo tres hijos. Paul y Joanne, actualmente de 83 y 77 años de edad respectivamente, tuvieron tres hijas: Elinor Teresa, Melissa Steward y Claire Olivia. "Joanne siempre me ha dado apoyo incondicional en todas mis decisiones y esfuerzos, eso incluye mis carreras de coches, que ella deplora. Para mí eso es amor", confiesa. Sin embargo, Woodward verdaderamente se convirtió en su mejor apoyo cuando el hijo del primer matrimonio de Newman, Scott, falleció a causa de una sobredosis en 1978. Actualmente la pareja de actores vive alejada del bullicio de Hollywood en un rancho en Westport, Connecticut, “Es mejor que Montana...Y mi mujer y yo hemos encontrado ahí un bonito cementerio”, ambos desean ser enterrados en ese lugar.
 

La clave de su felicidad: “¿Para qué buscar una hamburguesa si tengo en casa un entrecot?”, asegura el atractivo actor considerado por la revista Empire en 1995 como una de las 100 estrellas más sexys del universo. Otros matrimonios estables en la meca del cine -Charlton Heston lleva 63 años casado con la actriz Lydia Clarke. -Bob Hope compartió 69 años de matrimonio con su segunda esposa Dolores Reade -Robert Mitchum estuvo casado durante 57 años con Dorothy Mitchum -Kirk Douglas, quien tras separse de su primera mujer, encontró en la segunda, Anne Buydens, su pareja más estable. Ya llevan juntos 53 años. -Gregory Peck estuvo casi 50 años con su segunda mujer, Veronique Passani. -Sofia Loren fue compañera durante más de 50 años del productor Carlo Ponti. -Seann Connery y su segunda esposa, Micheline Roquebroune llevan 32 años juntos.

Algo Cambio: Cool hunters

FENOMENOS URBANOS: UN "OFICIO" QUE VIENE DEL EXTERIOR Y AHORA CRECE EN BUENOS AIRES.
Cool hunters, los jóvenes que andan por la Ciudad cazando tendencias

Trabajan para agencias de publicidad o en empresas de productos de consumo masivo. Y recorren las calles detectando comportamientos. Con esos datos se puede definir una campaña o nuevos negocios.

Cámara digital en mano, anotador y birome, una analista de tendencias urbanas registra sus movimientos y concluye. "Hay una vuelta a la naturaleza, con productos que apelan a los sentidos y alimentos funcionales que benefician a la salud. Comer rico, sano y rápido es lo que se busca", define la Licenciada Mariela Mociulsky, psicóloga con estudios de posgrado en investigación de mercado al frente del Área de Tendencias de la consultora CCR. Una de sus tareas: cazar modas urbanas.

Con el radar alerta, los cool hunters —cazadores de tendencias— se multiplican por la Ciudad rastreando hábitos de consumo y estados de ánimo en plazas, bares, recitales, tiendas de diseño, peloteros y canchas de fútbol. Relevan información valiosa: con estas percepciones, las empresas elaboran campañas publicitarias y definen pautas de consumo, entre otras cosas.

El término aún suena novedoso en Buenos Aires, aunque en Europa y Estados Unidos se escucha fuerte desde hace tiempo. Según Richard Welch, analista de tendencias culturales y director general
de Crystal —una empresa que recopila la información de 35 ciudades del mundo a través de 180 cool hunters—, Buenos Aires está en la categoría A, que incluye a "los lugares más influyentes de acuerdo
a su producción de tendencia o cultura global". Comparte el podio junto a Berlín, Nueva York, Tokio y Londres. Le siguen, en la categoría B, Caracas, Miami y Roma. Y en la Cse ubica, entre otras, Punta del Este.

Jueves por la tarde, Galería Ruth Benzacar, Florida al 1000. Bianca Monti y María Lucila D'Amico recorren la muestra de fotos de Marcos López. Se detienen frente a una mujer carnicera, con su
delantal enchastrado de sangre y un cuchillo en la mano. "Las barreras entre lo femenino y lo
masculino se están corriendo, la tendencia es que se abre el juego, que las mujeres también pueden estar en el lugar de los hombres", ensayan, con sus 21 años.

Estudian publicidad en la Escuela Superior de Creativos Publicitarios, que este año estrenó una
alianza con CCR para realizar 25 pasantías. "Queremos formar un equipo de jóvenes que pueda
salir a pescar los códigos de la Ciudad y que le puedan dar sentido a lo que ven", señala Mociulsky. "Para mí es natural analizar y procesar la información. Ojalá se convierta en un oficio", sueña D'Amico, jeans de tiro bajo, zapatillas de marca, remeras superpuestas. En "La Escuelita", así se la conoce entre los publicitarios, la matrícula aumentó un 17% en 2005. "El descubrimiento, la anticipación y el análisis
de tendencias tendrán un espacio exclusivo a partir de 2006 en materias específicas", apunta Adriana Amante, la directora.

La formación de estos recolectores de usos y costumbres también es materia de estudio en la Universidad de Palermo. "En mi cátedra de Diseño de Indumentaria, establecemos sistemas de relevamiento donde los alumnos investigan tribus urbanas consolidadas, emergentes y latentes para luego armar su propia colección", explica Gustavo Lento.

Nestlé, Fargo, Coca-Cola, Sprite, Nobleza Piccardo, Lucky Strike, MTV y Levi's, entre otras, contratan los servicios de los cool hunter. ¿De dónde sale el nombre? Lo creó la revista New Yorker en 1997 para describir el trabajo de Dee Dee Gordon, la pionera en esta especialización, que cruzaba todos los datos obtenidos y los volcaba en su agencia de tendencias Look-Look. Aunque cool en inglés significa "calma", refiere a una expresión cultural ligada a la raza negra como forma de autoexpresión.

¿En qué se traducen estas manifestaciones callejeras? "Se inspira diseño, contenidos de publicidades o consumos culturales, desarrollo de nuevos productos y mayor acercamiento a los segmentos a los que se dirigen las empresas, que cada vez están más interesadas en tener una guía de la sociedad argentina para accionar programas de responsabilidad social. Por eso no nos quedamos sólo en el retrato de los segmentos con poder adquisitivo. Estamos iniciando un curso de cool hunters para poblaciones de bajos recursos", apunta Mociulsky (ver recuadro).

La agencia de publicidad Young & Rubicam suele apelar a estos informes para armar su propia base
de datos y "utilizarla para todas las cuentas", comenta Clarisa Caraballo, supervisora del Departamento de Marketing. Los escenarios porteños que marcan tendencia, como lanzamientos, eventos, desfiles y muestras de arte también son observados por el equipo de periodistas, sociólogos, diseñadores y músicos que reportan para la agencia Ogilvy. "El espíritu es recorrer circuitos tradicionales y no tradicionales", dice Mariana Bricchetto, directora de Planning Argentina.

Una de las pioneras que rastrea tendencias en las calles porteñas es Kiwi Sainz. Entre sus últimas pesquisas, detectó para una marca de helados "la importancia que tenía para los chicos parar en el quiosco, como un mundo de socialización". La caída del consumo de alcohol en Capital, luego de la ley seca, la moda de las bebidas energizantes en los boliches y hasta la actitud de los alumnos del Buenos Aires y el Pellegrini también es materia de estudio de estos analistas.

Jueves por la noche. Otra vez Florida. Bares, shopping, espectáculos en la calle. Las antenas de las cool se orientan hacia una perfumería que promociona la última fragancia de Valentino con una modelo seidesnuda soplando plumas rojas dentro de la vidriera. Concentrada en su baile sensual, quizá nunca se entere de que se convertirá en la musa inspiradora de una nueva forma de comunicar productos, ideas, conceptos....CAMBIOS