martes, 29 de enero de 2008

Música; Drogas & Rock and Roll

Cocaina, Heroina, Anfetaminas, Barbituricos, Alcohol y Rock and Roll
Se puede culpar a la guitarra de la heroina, se puede culpar al Chill del LSD; y se puede culpar a los libros de caballerías de la paranoia. Pero, ¿aún cree alguien que Don Quijote se volvió loco por leer cuentos de caballeros?

La musica, la literatura, el arte se alimenta de la vida. Para crear sólo hace falta una cosa: sentir. Y a sentir algo nos puede enseñar una droga, o quizá, también una condena en la cárcel (así Cervantes o Dostoievski), o a lo mejor un desamor. ¿No serán las musas adictas al amor, o por amor estarán cumpliendo condena?
Decía Mick Jagger que las drogas habían terminado desbancando de su lugar al pretérito ‘sexo’ en la leyenda “sexo, drogas y rock ´n roll”, de manera que ahora rezaba: “drogas, sexo y rock ´n roll”. Jagger denunciaba así su correcto orden de importancia en el panorama de la musica actual.


Convertido en pareja, drogas y rock and roll se han ido repartiendo a partes iguales escenarios y camerinos; dejando caer rabias en los micros y polvos clandestinos en los backstages, como no ha mucho tiempo que había gigantes cual molinos en los campos de Castilla.
Hasta tal punto uno, que puede identificar enseguida cada década con un estilo musical concreto, si lo piensa un segundo más, sólo un segundo, también puede identificar todo ello con una droga concreta, como si se estuviese mostrando un tótem siniestro: los 70 fueron para el rock, pero también para la cocaina; los 80 son el pop, y también la heroina; los 90 para la musica electrónica, además del extasis.


Cocaina, heroina, alcohol, anfetaminas. Las drogas en el mundo de la musica
Atendamos a los nombres más célebres que uno y otro bando de este emparejamiento perverso pusieron en liza del destino. Prevenidos de cazas de brujas y aventuras malditas, contemos simplemente esta historia:


ELVIS Y LAS ANFETAMINAS
El chico pobre del sur de EEUU, Elvis Aaron Presley, se ganó la vida como acomodador de cine, camionero, segador de césped… También educó la voz en el coro de una iglesia baptista, se dejó tupé y patillas, y se convirtió en ‘el rey del rock’.
La caída de uno de los grandes mitos del siglo XX fue estrepitosa. ‘La pelvis’ (como también le llamaron por si característica forma de bailar) pesaba 130 kilos cuando encontraron su cadáver en una bañera de su mansión de Graceland. No fue el alcohol ni la heroína, una sobredosis de anfetaminas y barbitúricos con los que trataba de frenar su sobrepeso, le provocaron finalmente la muerte a los 42 años de edad.

JANIS JOPLIN Y LA HEROINA
La cantante blanca de blues y rock lucía gafas redondas, cara de niña y una potentísima voz que la llevó de viaje por el universo musical de los 60. Fue un escarpado paisaje para Janis Joplin, que entre otras cosas, descubrió la heroina. Dicen que ya había dejado de consumir heroina cuando estaba grabando Pearl, su último disco, póstumo, porque Janis tomó un chute de heroina pura que acabó con su vida en 1970, antes aún de que hubiese terminado el disco.

JIM MORRISON Y EL ALCOHOL
Jim Morrison: cantante, poeta y adicto al alcohol. Fundó el grupo The Doors a mediados de los 60 y se convirtió en un icono de rebeldía y genio. Su imagen ha recorrido las rotativas de todo el mundo, pero siempre la de los primeros años. Morrison se fue desdibujando como la época que le tocó vivir. Dicen que además de alcohol, probaba todas las drogas, con dos peculiaridades: detestaba la heroina y lo que le enganchó hasta matarle fue el alcohol.
En otra bañera, esta vez en París, murió ‘el rey lagarto’ a los 27 años. Su cuerpo se había hinchado por los efectos del alcohol que nunca logró dejar.

ANTONIO FLORES Y LOS BARBITURICOS
Una de las muertes más sentidas en nuestro país fue la de Antonio Flores, en mayo de 1995. Su madre, la inmortal Lola Flores, había fallecido dos semanas antes por un cáncer que arrastraba desde hacía muchos años. Parece que la fuerza de Lola era la del propio Antonio, en lucha contra las drogas desde que era un adolescente, porque cuando se marchó Lola, Antonio dejó de luchar.
Le encontraron en una cabaña del jardín, en la residencia familiar de los Flores, con una sobredosis de barbitúricos mezclados con alcohol. Dejaba una hija, Alba.


KURT COBAIN
El 5 de abril de 1994 muere de un disparo en la cabeza aunque su cadáver no se encuentra hasta tres días después. Sólo tiene 27 años y la versión oficial es que se ha suicidado, aunque las especulaciones sobre un posible asesinato nunca han dejado de oírse.


La droga que mató a James Dean
“Vive deprisa, muere joven y dejarás un bonito cadáver”, proclamaba James Dean con una ironía que tornó lúgubre cuando acabó predicando con el ejemplo. Un Porsche Spyder rojo que acostumbraba a pasarse de revoluciones fue su tumba.

¿Cuán descabellado es decir que la velocidad fue la droga que mató a James Dean? Tuvo el accidente cuando se dirigía a una carrera automovilística. Es decir, en unos minutos iba a correr en un circuito, e iba corriendo de camino. Y eso no es todo, acababa de ser multado poco antes por velocidad indebida. Conozco a alguien que diría que esto sí es ansia de consumo.
Las drogas o la velocidad son, como otros, signos del comportamiento humano, de unas carencias, de unas debilidades, quizá de un espíritu aún por descubrir. ¿Detrás de qué corrían James, Kurt, Elvis, Antonio…? O más inquietante aún: ¿delante de qué?

Orlando Bloom


Orlando Bloom
(n.
13 de enero de 1977), es un actor inglés.
A los 16 años, se unió al Teatro Nacional de Juventud en Londres, pasando dos temporadas allí y consiguiendo una beca para entrenarse en la Academia de Drama británica. Como muchos actores jóvenes, hizo varias audiciones para tiras de televisión y películas, consiguiendo pequeños papeles en la serie Casualty y la película bien aclamada por la critica Wilde. Mas tarde, asistió a la Escuela de Música y Drama Guildhall por 3 años.
Después de graduarse, Orlando comenzó a trabajar en la saga del Señor de los Anillos, pasando 18 meses en Nueva Zelanda dándole vida a Legolas.
Así que Orlando se convirtió en uno de los principales protagonistas de las tres películas: La comunidad del Anillo, Las dos torres y El retorno del rey. El gran éxito del proyecto logró que su nombre se hiciese popular rápidamente y se convirtiera en una de las nuevas estrellas de Hollywood.

Algo Cambio: Cool hunters

FENOMENOS URBANOS: UN "OFICIO" QUE VIENE DEL EXTERIOR Y AHORA CRECE EN BUENOS AIRES.
Cool hunters, los jóvenes que andan por la Ciudad cazando tendencias

Trabajan para agencias de publicidad o en empresas de productos de consumo masivo. Y recorren las calles detectando comportamientos. Con esos datos se puede definir una campaña o nuevos negocios.

Cámara digital en mano, anotador y birome, una analista de tendencias urbanas registra sus movimientos y concluye. "Hay una vuelta a la naturaleza, con productos que apelan a los sentidos y alimentos funcionales que benefician a la salud. Comer rico, sano y rápido es lo que se busca", define la Licenciada Mariela Mociulsky, psicóloga con estudios de posgrado en investigación de mercado al frente del Área de Tendencias de la consultora CCR. Una de sus tareas: cazar modas urbanas.

Con el radar alerta, los cool hunters —cazadores de tendencias— se multiplican por la Ciudad rastreando hábitos de consumo y estados de ánimo en plazas, bares, recitales, tiendas de diseño, peloteros y canchas de fútbol. Relevan información valiosa: con estas percepciones, las empresas elaboran campañas publicitarias y definen pautas de consumo, entre otras cosas.

El término aún suena novedoso en Buenos Aires, aunque en Europa y Estados Unidos se escucha fuerte desde hace tiempo. Según Richard Welch, analista de tendencias culturales y director general
de Crystal —una empresa que recopila la información de 35 ciudades del mundo a través de 180 cool hunters—, Buenos Aires está en la categoría A, que incluye a "los lugares más influyentes de acuerdo
a su producción de tendencia o cultura global". Comparte el podio junto a Berlín, Nueva York, Tokio y Londres. Le siguen, en la categoría B, Caracas, Miami y Roma. Y en la Cse ubica, entre otras, Punta del Este.

Jueves por la tarde, Galería Ruth Benzacar, Florida al 1000. Bianca Monti y María Lucila D'Amico recorren la muestra de fotos de Marcos López. Se detienen frente a una mujer carnicera, con su
delantal enchastrado de sangre y un cuchillo en la mano. "Las barreras entre lo femenino y lo
masculino se están corriendo, la tendencia es que se abre el juego, que las mujeres también pueden estar en el lugar de los hombres", ensayan, con sus 21 años.

Estudian publicidad en la Escuela Superior de Creativos Publicitarios, que este año estrenó una
alianza con CCR para realizar 25 pasantías. "Queremos formar un equipo de jóvenes que pueda
salir a pescar los códigos de la Ciudad y que le puedan dar sentido a lo que ven", señala Mociulsky. "Para mí es natural analizar y procesar la información. Ojalá se convierta en un oficio", sueña D'Amico, jeans de tiro bajo, zapatillas de marca, remeras superpuestas. En "La Escuelita", así se la conoce entre los publicitarios, la matrícula aumentó un 17% en 2005. "El descubrimiento, la anticipación y el análisis
de tendencias tendrán un espacio exclusivo a partir de 2006 en materias específicas", apunta Adriana Amante, la directora.

La formación de estos recolectores de usos y costumbres también es materia de estudio en la Universidad de Palermo. "En mi cátedra de Diseño de Indumentaria, establecemos sistemas de relevamiento donde los alumnos investigan tribus urbanas consolidadas, emergentes y latentes para luego armar su propia colección", explica Gustavo Lento.

Nestlé, Fargo, Coca-Cola, Sprite, Nobleza Piccardo, Lucky Strike, MTV y Levi's, entre otras, contratan los servicios de los cool hunter. ¿De dónde sale el nombre? Lo creó la revista New Yorker en 1997 para describir el trabajo de Dee Dee Gordon, la pionera en esta especialización, que cruzaba todos los datos obtenidos y los volcaba en su agencia de tendencias Look-Look. Aunque cool en inglés significa "calma", refiere a una expresión cultural ligada a la raza negra como forma de autoexpresión.

¿En qué se traducen estas manifestaciones callejeras? "Se inspira diseño, contenidos de publicidades o consumos culturales, desarrollo de nuevos productos y mayor acercamiento a los segmentos a los que se dirigen las empresas, que cada vez están más interesadas en tener una guía de la sociedad argentina para accionar programas de responsabilidad social. Por eso no nos quedamos sólo en el retrato de los segmentos con poder adquisitivo. Estamos iniciando un curso de cool hunters para poblaciones de bajos recursos", apunta Mociulsky (ver recuadro).

La agencia de publicidad Young & Rubicam suele apelar a estos informes para armar su propia base
de datos y "utilizarla para todas las cuentas", comenta Clarisa Caraballo, supervisora del Departamento de Marketing. Los escenarios porteños que marcan tendencia, como lanzamientos, eventos, desfiles y muestras de arte también son observados por el equipo de periodistas, sociólogos, diseñadores y músicos que reportan para la agencia Ogilvy. "El espíritu es recorrer circuitos tradicionales y no tradicionales", dice Mariana Bricchetto, directora de Planning Argentina.

Una de las pioneras que rastrea tendencias en las calles porteñas es Kiwi Sainz. Entre sus últimas pesquisas, detectó para una marca de helados "la importancia que tenía para los chicos parar en el quiosco, como un mundo de socialización". La caída del consumo de alcohol en Capital, luego de la ley seca, la moda de las bebidas energizantes en los boliches y hasta la actitud de los alumnos del Buenos Aires y el Pellegrini también es materia de estudio de estos analistas.

Jueves por la noche. Otra vez Florida. Bares, shopping, espectáculos en la calle. Las antenas de las cool se orientan hacia una perfumería que promociona la última fragancia de Valentino con una modelo seidesnuda soplando plumas rojas dentro de la vidriera. Concentrada en su baile sensual, quizá nunca se entere de que se convertirá en la musa inspiradora de una nueva forma de comunicar productos, ideas, conceptos....CAMBIOS