sábado, 24 de noviembre de 2007

Cine Aleman



Volker Schlöndorf (Wiesbaden, Hessen, Alemania, 31 de marzo de 1939), es un director de cine, guionista, productor, documentalista, y actor alemán. Es considerado uno de los directores clave del denominado nuevo cine alemán, movimiento en el que introdujo muchas de las características aprendidas de la Nouvelle Vague.


Dejó la casa de sus padres para ir a un internado jesuita en la Bretaña francesa con intención de que aprendiera francés durante un par de meses. Se quedó tres años allí. Iniciaría su carrera cinematográfica en París, donde se mudó con su familia cuando tenía diecisiete años.
Estudió ciencia política y económica en
La Sorbona y dirección en IDHEC, la famosa escuela de cine, y comenzó su carrera profesional durante 1960 como asistente de dirección en varias películas de la Nouvelle Vague: con Alain Resnais en su conocida película El año pasado en Marienbad (1961), Louis Malle en Una vida privada (1962), El fuego fatuo o ¡Viva María!, o Jean-Pierre Melville en El confidente (1962).
Su primera película fue un cortometraje rodado en
1965, Wen Kummert's, que fue prohibido en Francia porque trataba sobre la guerra de Argelia. Dirigió en 1966 El joven Törless, adaptación de la novela que 60 años antes realizara Robert Musil. Esta película recibió el premio FIPRESCI en el Festival de Cannes así como los Premios del Cine Alemán de mejor película, guión y director y convirtiéndose en uno de los puntales, junto a Fassbinder o Herzog, del nuevo cine alemán.
Posteriormente filmó un episodio de la película
Der Paunkenspieler (1967), Mord und Totschlag (1967), película que contaba con el protagonismo de una de las musas de los Rolling Stones, Anita Pallenberg, quien también aparecía en El rebelde (1969), un film ambientado en la Edad Media.
Estuvo casado con la actriz, guionista y directora
Margarethe von Trotta.
Entre los numerosos premios que ha recibido su obra destacan el
Oscar a la mejor película extranjera y la Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes logrados por El tambor de hojalata (1979), basada en la novela original de Günter Grass.
Schlöndorff adopta diferentes estilos de novela para sus películas que generalmente se comprometen con el tema de la las políticas de la
postguerra en Alemania. Ha servido también como Director Ejecutivo del estudio UFA en Babelsberg.
Como autor de documentales destaca especialmente el ciclo de entrevistas que realizó a
Billy Wilder en 1992: Billy Wilder, ¿cómo lo hiciste? y Billy Wilder habla (1996).


Filmografia:
El noveno día (Der neunte Tag, 2004)
Ten Minutes Older: The Cello (episodio) (2002)
Die Stille nach dem Schuß (1999)
Palmetto (1998)
Der Unhold (1996)
Homo Faber (1991)
Die Geschichte der Dienerin (1990)
Muerte de un viajante (Der Tod eines Handlungsreisenden, 1985)
Krieg und Frieden (Guerra y paz, 1983)
Un amor de Swann (Eine Liebe von Swann, 1982)
El tambor de hojalata (Die Blechtrommel, 1979)
Deutschland im Herbst (1978)
Der Fangschuss (1976)
El honor perdido de Katharina Blum (Die Verlorene Ehre der Katharina Blum oder: Wie Gewalt entstehen und wohin sie führen kann, 1975)
El joven Törless (Der junge Törless, 1966)

No hay comentarios:

Algo Cambio: Cool hunters

FENOMENOS URBANOS: UN "OFICIO" QUE VIENE DEL EXTERIOR Y AHORA CRECE EN BUENOS AIRES.
Cool hunters, los jóvenes que andan por la Ciudad cazando tendencias

Trabajan para agencias de publicidad o en empresas de productos de consumo masivo. Y recorren las calles detectando comportamientos. Con esos datos se puede definir una campaña o nuevos negocios.

Cámara digital en mano, anotador y birome, una analista de tendencias urbanas registra sus movimientos y concluye. "Hay una vuelta a la naturaleza, con productos que apelan a los sentidos y alimentos funcionales que benefician a la salud. Comer rico, sano y rápido es lo que se busca", define la Licenciada Mariela Mociulsky, psicóloga con estudios de posgrado en investigación de mercado al frente del Área de Tendencias de la consultora CCR. Una de sus tareas: cazar modas urbanas.

Con el radar alerta, los cool hunters —cazadores de tendencias— se multiplican por la Ciudad rastreando hábitos de consumo y estados de ánimo en plazas, bares, recitales, tiendas de diseño, peloteros y canchas de fútbol. Relevan información valiosa: con estas percepciones, las empresas elaboran campañas publicitarias y definen pautas de consumo, entre otras cosas.

El término aún suena novedoso en Buenos Aires, aunque en Europa y Estados Unidos se escucha fuerte desde hace tiempo. Según Richard Welch, analista de tendencias culturales y director general
de Crystal —una empresa que recopila la información de 35 ciudades del mundo a través de 180 cool hunters—, Buenos Aires está en la categoría A, que incluye a "los lugares más influyentes de acuerdo
a su producción de tendencia o cultura global". Comparte el podio junto a Berlín, Nueva York, Tokio y Londres. Le siguen, en la categoría B, Caracas, Miami y Roma. Y en la Cse ubica, entre otras, Punta del Este.

Jueves por la tarde, Galería Ruth Benzacar, Florida al 1000. Bianca Monti y María Lucila D'Amico recorren la muestra de fotos de Marcos López. Se detienen frente a una mujer carnicera, con su
delantal enchastrado de sangre y un cuchillo en la mano. "Las barreras entre lo femenino y lo
masculino se están corriendo, la tendencia es que se abre el juego, que las mujeres también pueden estar en el lugar de los hombres", ensayan, con sus 21 años.

Estudian publicidad en la Escuela Superior de Creativos Publicitarios, que este año estrenó una
alianza con CCR para realizar 25 pasantías. "Queremos formar un equipo de jóvenes que pueda
salir a pescar los códigos de la Ciudad y que le puedan dar sentido a lo que ven", señala Mociulsky. "Para mí es natural analizar y procesar la información. Ojalá se convierta en un oficio", sueña D'Amico, jeans de tiro bajo, zapatillas de marca, remeras superpuestas. En "La Escuelita", así se la conoce entre los publicitarios, la matrícula aumentó un 17% en 2005. "El descubrimiento, la anticipación y el análisis
de tendencias tendrán un espacio exclusivo a partir de 2006 en materias específicas", apunta Adriana Amante, la directora.

La formación de estos recolectores de usos y costumbres también es materia de estudio en la Universidad de Palermo. "En mi cátedra de Diseño de Indumentaria, establecemos sistemas de relevamiento donde los alumnos investigan tribus urbanas consolidadas, emergentes y latentes para luego armar su propia colección", explica Gustavo Lento.

Nestlé, Fargo, Coca-Cola, Sprite, Nobleza Piccardo, Lucky Strike, MTV y Levi's, entre otras, contratan los servicios de los cool hunter. ¿De dónde sale el nombre? Lo creó la revista New Yorker en 1997 para describir el trabajo de Dee Dee Gordon, la pionera en esta especialización, que cruzaba todos los datos obtenidos y los volcaba en su agencia de tendencias Look-Look. Aunque cool en inglés significa "calma", refiere a una expresión cultural ligada a la raza negra como forma de autoexpresión.

¿En qué se traducen estas manifestaciones callejeras? "Se inspira diseño, contenidos de publicidades o consumos culturales, desarrollo de nuevos productos y mayor acercamiento a los segmentos a los que se dirigen las empresas, que cada vez están más interesadas en tener una guía de la sociedad argentina para accionar programas de responsabilidad social. Por eso no nos quedamos sólo en el retrato de los segmentos con poder adquisitivo. Estamos iniciando un curso de cool hunters para poblaciones de bajos recursos", apunta Mociulsky (ver recuadro).

La agencia de publicidad Young & Rubicam suele apelar a estos informes para armar su propia base
de datos y "utilizarla para todas las cuentas", comenta Clarisa Caraballo, supervisora del Departamento de Marketing. Los escenarios porteños que marcan tendencia, como lanzamientos, eventos, desfiles y muestras de arte también son observados por el equipo de periodistas, sociólogos, diseñadores y músicos que reportan para la agencia Ogilvy. "El espíritu es recorrer circuitos tradicionales y no tradicionales", dice Mariana Bricchetto, directora de Planning Argentina.

Una de las pioneras que rastrea tendencias en las calles porteñas es Kiwi Sainz. Entre sus últimas pesquisas, detectó para una marca de helados "la importancia que tenía para los chicos parar en el quiosco, como un mundo de socialización". La caída del consumo de alcohol en Capital, luego de la ley seca, la moda de las bebidas energizantes en los boliches y hasta la actitud de los alumnos del Buenos Aires y el Pellegrini también es materia de estudio de estos analistas.

Jueves por la noche. Otra vez Florida. Bares, shopping, espectáculos en la calle. Las antenas de las cool se orientan hacia una perfumería que promociona la última fragancia de Valentino con una modelo seidesnuda soplando plumas rojas dentro de la vidriera. Concentrada en su baile sensual, quizá nunca se entere de que se convertirá en la musa inspiradora de una nueva forma de comunicar productos, ideas, conceptos....CAMBIOS